Tipos de problemas
Las consultas más frecuentes en población adulta tienen que ver con problemas afectivos o del estado de ánimo, así como de ansiedad. No obstante en Eiruga también se atienden problemas relacionales, laborales, conductuales, etc.
Abuso Sexual
El maltrato y el abuso sexual ejercido durante la infancia es una de las grandes lacras de nuestra sociedad. En muchas ocasiones el haber sufrido abusos en la infancia condiciona casi por completo el funcionamiento en la vida adulta, pudiendo aparecer dificultades en el terreno sexual (disfunciones que dificultan la satisfacción a nivel sexual), conductual (apareciendo problemas de control de impulsos, o de ira o agresividad), emocional (estados de depresión y/o ansiedad), o en las relaciones con los demás (miedo, desconfianza, sumisión…).
El abuso sexual es un tema muy delicado, así como la manera de trabajarlo. En Eiruga, la psicóloga Isabel Pece tiene formación especializada en abuso sexual infantil y trabaja con diferentes técnicas y recursos para lograr integrar lo ocurrido y facilitar la adaptación y el funcionamiento de la persona adulta en todos los ámbitos de su vida.
Ansiedad
La ansiedad se puede definir como un estado de intranquilidad, nerviosismo o preocupación. Cuando el origen de ese malestar es un estímulo real y los síntomas son proporcionales a dicho estímulo (por ejemplo el enfrentarse a un examen) hablamos de ansiedad normal. Sin embargo, cuando el malestar es desproporcionado con respecto al estímulo que desencadena la ansiedad, o cuando interfiere en el funcionamiento del día a día (a nivel laboral, relacional o personal), entonces se recomienda acudir a un especialista. Algunos de los síntomas que pueden ayudarnos a detectar la ansiedad son los siguientes: palpitaciones, falta de aire, sensación de “nudo” en el estómago, agobio, inseguridad, estado de alerta, bloqueos, tensión muscular, dificultades de atención, irritabilidad, dificultades para mantener o iniciar una conversación, dificultad para tomar decisiones, entre otros.
Depresión
A lo largo de la vida podemos atravesar períodos en los que nos encontramos tristes, apáticxs o con el ánimo bajo. En ocasiones hay situaciones que desencadenan estas sensaciones y otras veces simplemente aparecen sin más. Cuando este estado de tristeza, desesperanza o apatía se mantiene a lo largo del tiempo es recomendable pedir ayuda profesional para ponerle remedio. En Eiruga se tiene muy en cuenta el contexto personal y se fomenta el uso de todos los recursos que existen y pudieron haber servido en otros momentos.
Otros problemas
Las dificultades previamente planteadas son las que más demandas generan en terapia, no obstante, en Eiruga se tratan otro tipo de problemas relacionados con la alimentación, con el control de impulsos, con la falta de seguridad en unx mismx, etc. Cada persona vive su malestar de manera diferente, por lo que si estás pasando un momento complicado y sientes que necesitas ayuda para gestionarlo no dudes en contactar.